Es un hongo que se produce en las regiones tropicales asiáticas, al que se le atribuyen cualidades medicinales y nutritivas porque contiene más de 200 compuestos bioactivos entre antioxidantes, triterpenos, flavonoides, esteroles, polisacáridos, nutrientes, y otros; por lo que la medicina oriental lo emplea desde hace más de 4 000 años considerándolo el rey de las hierbas.
Se presume de sus efectos antivirales, antibacteriales, anticancerígenos, antitumorales, antioxidantes; reguladores (de triglicéridos, colesterol, glucosa); hipoglicémicos, inmunoregulatorios, etcétera. Destacándose por sus beneficios curativos y nutricionales sin que produzcan efectos colaterales negativos para la salud ante el consumo regular o prolongado.
Cabe anotar que apenas algunas variedades del hongo son comestibles y poseen dichas propiedades, razón por la cual solo se deben consumir productos confiables.
¿Para qué sirve el ganoderma?
Desintoxica, oxigena, regenera, nutre; refuerza el sistema inmunológico, mejora la circulación, ataca los radicales libres (que pueden dañar moléculas de ADN, lípidos y proteínas), rejuvenece, fortalece, mejora esencialmente la salud.El consumo de Ganoderma Lucidum (entre más concentración mucho mejor) genera un proceso de autovaloración y reconocimiento del organismo; seguido por la desintoxicación y eliminación de elementos nocivos y la posterior reconstrucción de tejidos, órganos y funciones naturales.
Por decirlo con palabras más sencillas: es como si te purgaras, te desparasitaras; hicieras ayuno durante varios días, destaparas tus poros con saunas y terapias de spa; utilizaras baños desintoxicantes y nutrientes; como si te dedicaras a consumir todos los días (y en grandes cantidades) sustancias naturales benéficas como ajo, limón, sábila, romero, jengibre, cebolla, miel de abejas, semillas comestibles y frutos secos, proteína vegetal, aminoácidos esenciales, vitaminas y minerales, etcétera.
Pero aun faltaría el efecto positivo de los triterpenos (que mejoran la función hepática y biliar. Tienen función antiviral, antibacteriana, antitumoral y antiinflamatoria); los polisacáridos (que intervienen en la formación de tejidos y estructuras orgánicas), los flavonoides (que protegen el organismo de agentes oxidantes y contaminantes: rayos ultravioleta, polución ambiental, sustancias químicas, etcétera), el germanio orgánico, los esteroles y otros.
Podemos concluir que la ingesta constante y prolongada de ganoderma, por lo menos durante seis meses (en buena concentración), genera limpieza, desintoxicación, renovación, fortalecimiento e inicio de un nuevo ciclo de funcionamiento y estado orgánico. Puede ser consumido en cualquier cantidad, sin restricción alguna, como suplemento nutritivo, como alimento, diariamente y en cualquiera de sus presentaciones.
Millones de personas en el mundo lo consumen porque reconocen sus virtudes curativas y creen en su acción positiva para el tratamiento del reumatismo, estreñimiento, migraña, gastritis, úlceras, bronquitis, problemas digestivos y de colon (elimina toxinas), obesidad (no es adelgazante, pero ayuda a regular digestión y metabolismo), presión arterial, várices, envejecimiento prematuro, problemas renales, estrés, problemas hepáticos, diabetes, cáncer y tumores (los sabios orientales aseguran que detiene la evolución de células cancerígenas), problemas de próstata y muchas otras más.
Por algo es considerada como “la hierba de la potencia espiritual, el hongo de la inmortalidad”. El Ganoderma Lucidum está aprobado por el gobierno de Japón como medicamento básico contra el cáncer.